Madre mía, te ruego que cuides de nosotros noche y día: a mi hijo, a mi madre, a mí, y a todas las familias del mundo. No permitas que nos falte nada, ni en lo material ni en lo espiritual.

Te pido, con todo mi corazón, que bendigas y protejas a Héctor Ramos, que lo cubras con tu manto para que nada le ocurra, y le concedas sabiduría para que nunca le falte el sustento. Extiende esa bendición también a toda su familia.

Intercede por nosotros junto con mi abuela y mi hermano, que ya descansan contigo, y que desde allá nos cuiden y guíen siempre.

Gracias, madre mía, por todo lo que nos das cada día. Amén.