Virgencita: yo hice mi consagración a ti, a Jesucristo Nuestro Señor Misericordioso a través de ti. Te suplico que me ayudes. Bendícenos a mi y a mi familia. Quiero confesarme lo antes posible. Por favor ayúdame a mi a vivir la Santa pureza y la castidad y el celibato. Ya que yo estoy consagrado a ti, te suplico me ayudes. Yo sólo NO puedo. Para mi uno de las mayores bendiciones que yo pudiera recibir, primero un corazón contrito, un abrazo de perdón y de reconciliación y que me concedieras vivir la Santa pureza, castidad y celibato, sin histeria, sin esquizofrenia, sin neurosis. Si por mi fuera, ahorita mismo me confesaría. Dime Virgencita si me quieres regalar el don de la pureza de corazón. Dime porque me cuesta tanto trabajo vivirla; dime cómo puedo corregir; dime porque es el pecado en qué normalmente caigo. Por favor te lo suplico, dime cómo le hago para NO caer en ese pecado. Yo ya me consagré a ti. Por favor ten piedad de mi y de mi familia y ayúdame a mi y a mi familia. Dime cómo puedo hacer obras de misericordia? Me ayudas? Por favor NO me condenes, soy tu hijo, necesito de tu piedad y de tu misericordia. Dime qué acciones debo de tomar para vivir la virtud de la pureza, castidad y celibato? Cómo le puedo hacer para poder vivir la fidelidad a Jesucristo Nuestro Señor Misericordioso? Si en verdad me amas Virgencita, SI en verdad me has aceptado mi consagración a tu persona, te imploro me concedas la gracia que más anhelo: pureza de corazón, santo temor de Dios, fidelidad a Dios; enamorarme sin medida del Sagrado Corazón de Jesús, de tu Inmaculado Corazón y del Casto y Puro Corazón de Señor San Jose. Si tomas en serio mi consagración a tu persona, te lo imploro, te lo suplico y te lo agradeceré siempre: pureza de corazón, santo temor de Dios, fortaleza, templanza, prosperidad, tenacidad, perseverancia, paciencia, y resiliencia en la fidelidad al Corazón Amoroso de Jesús Sacramentado; y también que se haga en mi la voluntad de Dios; que Dios obre en mi, a pesar de lo miserable que soy. Me quiero confesar de preferencia hoy mismo. También me gustaría que Dios Nuestro Señor, me diera su autorización, autoridad, gracias y bendiciones para seguir adelante con mis estudios. Virgencita, yo estoy consagrado a ti; por favor te lo suplico, libérame del yugo del enemigo malo, libérame a mi y a mi familia del yugo del pecado. Nadie nos salvamos solos. Te pido mucho por las Parroquias de Fátima, San Agustín y Czestochowa. Yo estoy consagrado a ti Virgencita, yo quiero vivir conforme a la amistad y a la voluntad de Dios; yo quiero ser santo; yo quiero ser mejor persona, mejor hijo, mejor hermano, mejor amigo, mejor ciudadano; yo de verdad quiero santificarme, yo quiero conocerte más Virgencita, quiero que me ayudes y me enseñes a amar a Jesucristo Nuestro Señor, como Dios quiere que yo lo ame. Dime cómo le puedo hacer? Qué debo de hacer y corregir. Cuál es el secreto para ser fiel al Sagrado Corazón de Jesús. Tú eres la dispensadora de gracias. Necesito no sólo saber qué debo de hacer, sino muy en especial la fuerza de voluntad para vivir en amistad con Jesucristo Nuestro Señor Misericordioso. Necesito yo y necesitamos mi familia y yo vivir con prudencia, fortaleza, templanza, pureza de corazón. Yo sólo no me voy a poder salvar. Por favor Virgencita, yo soy tu hijo, por favor ayúdame.Mi familia y yo te lo agradeceremos siempre. Qué se cumpla en mi familia y en mi la voluntad de Dios. Sagrado Corazón de Jesús manso y humilde haz nuestros corazones semejantes al tuyo. Yo podré avanzar en el camino a mi santificación y salvación de nuestras almas, de mi familia y de mi, en la medida que Dios me lo permita. San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha, se nuestro amparo en contra de la perversidad, ataques y acechanzas del enemigo, que Dios lo reprima, es nuestra humilde súplica; y tú Príncipe de la milicia celestial, con el poder, la gracia y la autoridad que Dios te ha concedido, arroja al infierno a satanas y a todos los demás espíritus malignos que vagan por la perdición de las almas. Te pido por el Papa Francisco, por el Papa emérito Benedicto XVI, por el Arzobispo Primado de Mexico Cardenal Carlos Aviar Retes, por el Cardenal Norberto Rivera Carreras y por todos los sacerdotes que en el pasado, en el presente y en el futuro me administran los sacramentos, en especial el de la reconciliación y de la Eucaristía. Sagrado Corazón de Jesús hazme un instrumento de tu paz, donde haya odio ponga yo amor; dónde haya injuria, ponga yo perdón; dónde haya desaliento, ponga yo esperanza; dónde haya duda, ponga yo fe; dónde haya error, mentira y engaño, ponga yo verdad. Qué no busque yo tanto ser amado como amar, ser perdonado como perdonar, ser comprendido como yo comprender. Porque dando es como recibimos, perdonando es como somos perdonados, amando es como somos amados y muriendo a nosotros es como nacemos a la vida eterna. Amén. Pido por las benditas ánimas del purgatorio, especialmente por las que más sufren, por las más abandonadas, por las que nadie reza ni se ofrecen misas de sufragios; por las que más tardarán en ser liberadas; por las que más méritos tienen para ser liberadas. Pido también por los agonizantes, presos políticos, presos condenados injustamente, desempleados, huérfanos, viudas, hijos de divorciados, personas en situación de calle, enfermos desahuciados y en etapa terminal; enfermos mentales y enfermos de COVID. Pido por los médicos y el personal de salud. Pido también por todas aquellas personas que al igual que a mi, nos cuesta mucho trabajo vivir la Santa pureza, la castidad y el celibato. Sagrado Corazón de Jesús en vos confío. Sólo puedo avanzar en la medida que tú me lo permitas, Dios mío. Amén.