Virgencita de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive, te imploro, ten piedad y misericordia de mi y de mi familia; por favor ayúdanos, aconsejanos, guíanos, protégenos, cuídanos, ampáranos, ilumínanos, condúcenos por el camino hacia la salvación, por el camino del amor en Jesucristo Nuestro Señor Misericordioso, tu Hijo muy amado. Por favor NO nos dejes ni un sólo instante; verdaderamente te necesitamos; por favor tú le dijiste a San Juan Diego: “No estoy yo aquí que soy tú madre? No estás acaso bajo mi regazo? No estás acaso en el cruce de mis manos? Imploro la intercesión también, en este momento de San Juan Diego, San Joselito Sánchez del Río, San Anacleto González y todos los santos Cristeros. San Miguel Arcángel defiendonos en la lucha, se nuestro amparo en contra de las acechanzas del enemigo, que Dios lo reprima, es nuestra humilde súplica. Y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno a satanas y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

San José, Terror de los demonios, guía a nuestras familias para que en ellas siempre haya amor, unidad, salud, paz alegría y prosperidad. Aleja de nosotros todo lo que pueda hacernos daño y guárdanos en el Sagrado Corazón de Jesús, para que cada día transcurra como en la casa y en el taller de Nazaret. Amén.

Señor Jesucristo Misericordioso, hazme un instrumento de tu paz, dónde haya odio, ponga yo amor; dónde haya injuria, ponga yo perdón; dónde haya duda, ponga yo fe; dónde haya desaliento, ponga yo esperanza; dónde haya tristeza, ponga yo alegría; dónde haya mentira, ponga yo verdad. Señor Jesucristo Misericordioso, Justo Juez; que NO busque yo tanto ser comprendido, como comprender; ser amado, como yo amar; porque dando es como recibimos; perdonando es como somos perdonados; amando es como somos amados y muriendo a nosotros mismos es como nacemos a la vida eterna. Amén.

Gracias Mi Virgencita de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive e inmerecidamente Madre mía, sólo por bondad, amor y misericordia de tu Hijo amadisimo, Nuestro Señor Jesucristo Misericordioso. Viva Cristo Rey y viva Santa María de Guadalupe, nuestra dulce y Santa Madre. Amén.