Madre nuestra, te pedimos por el eterno descanso de Magda Martínez, quien en vida fue una excelente maestra, hija, hermana y tía. Estamos agradecidos de haber compartido tantos momentos con ella y somos testimonio vivo de todas las vidas que tocó y cambió para bien. Te pedimos nos abraces en estos momentos de dolor para que podamos recordarla pronto con una sonrisa.