Virgencita María de Guadalupe, madre santísima, encedemos esta veladora en tu templo para agradecer tu divina intercesión ante nuestro amadísimo Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo por la salud de Enrique López Novia; por escuchar nuestras peticiones y ser testigos del milagro de su alta y su regreso a casa. Te pedimos infinitamente que nos acompañes en este camino de su rehabilitación para que sea pronta y sin complicaciones, permitiendo que Enrique López Novia recupere su salud completa junto a su familia que lo ama.

Virgencita María, Virgencita de Guadalupe, hoy nos arrodillamos ante tus pies y ante los pies de tu hijo Jesús, quien bondadoso y amoroso escuchó nuestras oraciones y peticiones, quien nos concedió el milagro de la vida, de la salud y sanación al cuerpo de Enrique López Novia y por quien estaremos eternamente agradecidos. Alabado sea el Señor y alabado sea tu manto protector por siempre.

Madrecita mía, Virgencita de Guadalupe, te damos gracias infinitas por haber escuchado nuestro clamor; por habernos ayudado para que Enrique López Novia saliera del hospital y lo dieran de alta, y haber sentido la alegría que sentiste con el nacimiento de tu niño Jesús. Bendita seas entre todas las mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús. Gracias, gracias, gracias.

Agradecimiento de Enrique:

Virgencita de Guadalupe, yo, Enrique López Novia, te doy las gracias por haber escuchado mis plegarias y las de mis familiares. Con tu intercesión me dieron de alta en el hospital, iniciando mi rehabilitación en casa. Mil gracias por todo Virgencita de Guadalupe.

Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo por siempre.

Amén.