Bendita Virgen de la salud, escucha mi ardiente súplica, yo alabaré para siempre la bondad de tu corazón: alivia mis dolores, dame fuerza y ánimo, Madre, te pido con fervor que me ayudes a sanar, no me abandones, divina señora de la salud, cúbreme con tu manto, dirige tu mirada hacia mí. Sé que el tesoro de gracias, que con amor y entrega dispensas sobre tus hijos es inagotable, y que tu poder sobre Dios todopoderoso es ilimitado, sé que puedes obrar el milagro que necesito, por ello te suplico con todo mi ser pidas para mí, la gracia de la salud, de la sanación de mi cuerpo, y haz que pueda sobrellevar mis sufrimientos con fe y esperanza. Te ruego tu protección todos los días de mi vida dame fuerzas para superar todas las adversidades, dirígeme, encamíname, ampárame, y líbrame de todo mal, implora para mí la misericordia del Señor. Todo te lo pido, oh milagrosa Virgen de la salud, en nombre de tu Divino Hijo, mi único Señor y amado redentor. Amén