Santisima Virgen de Guadalupe, te suplico que intercedas ante DIos Nuestro Señor y su Hijo, Jesus, por mi padre, Felipe Ramos Villasana, para que le devuelvas la salud que necesita y que nos permitas tenerlos de vuelva con nosotros. Su hijo lo necesita, mi madre lo necesita, yo lo necesito. Lo que pude dar, lo seguiré dando en nombre de Dios, de su Hijo, Jesus, y en el nombre tuyo. Perdona mis errores y el de mi familia. Me he desprendido de cosas sin pedir nada a cambio. Tú me enseñaste a seguir ese camino. No planeo quedarme con algo. Entiendo que tengo una cruz. Si es la forma en que tengo que seguir para que sigan conmigo, que sea. ¿Quien soy yo para pedirte algo? Puedo dejar en los demás durante mi vida un poco de lo mucho que me has dado. Regrésanos nuevamente a mi padre, en nombre de mi propio padre, Felipe Ramos Villasana, de mi madre, María Guadalupe Cano Rojas, de mi hermano, Víctor Hugo Ramos Cano, y del mío, el más tonto de todos, Héctor Ramos Cano. Amén.