Gracias, gracias, gracias madre nuestra, porque este año no nos ha faltado tu amor y el amor de tu hijo Jesús. Porque Dios nos ha visto con ojos de misericordia, a pesar de que algunos de nuestros amigos y familiares ahora nos esperan junto a él y junto a tí, con los brazos abiertos, donde esperamos pronto volver a vernos y abrazarnos. Te pedimos por las intenciones de cada uno de los miembros de nuestras familias, de nuestros amigos que son familias, de la gente que queremos y apreciamos, de las personas que siguen en la primera línea atendiendo a los enfermes de COVID-19 y en general por las intenciones de todo el mundo. Amén.